indignación (esta vez, femenina)

Vale. Que haga mucho que no os explico las cosas que me tocan las narices no significa que no las haya, sino que no tengo tiempecillo. Insisto en que esta vez la indignación es más bien femenina, aunque va sobre peinados, lo cual afecta al 95% de los tios que conozco, ya que el otro 5% bien es calvo, bien se rapa, o bien es medio calvo y decide raparse para poder decir "oye, que yo no soy calvo, que yo me rapo".




El caso es que cuantos días llega ese momento despues de secarte el pelo que dices ¿por qué? ¿qué he hecho yo para que me quede así el pelo? Pues bien, lo que ocupa hoy mi pensamiento, no es el por qué a mí me queda así, sino el por qué me importa, si luego pongo un vídeo y resulta que me encuentro esto:



En fin, que dicen que el que no se consuela es porque no quiere, asi que me pondré una foto de su melena burtoniana en el móvil a ver si funciona...asi que peines del mundo olvidaos de Moyo.



Esta entrada es un homenaje al pobre "Calvo", un pececito italiano que murió asesinado vilmente y con ensañamiento, dejando viudo al pobre "Tocha". Que Dios se apiade de su alma.